Símbolo de la ciudad y parada obligada de todo turista, el Castillo (Prazsky Hrad) se levanta sobre una colina al lado izquierdo del Moldava. Este majestuoso fuerte, remodelado por María Teresa de Austria a finales del siglo XVIII, es prácticamente una ciudad dentro de otra ciudad. Subdividido en tres patios, el castillo es conformado por varias edificaciones, de las cuales se destacan el Palacio Real, residencia de la realeza de la ciudad, y la majestuosa Catedral de San Vito que alberga los restos de los antiguos gobernantes de la ciudad.

En la Residencia Real que hoy en día es la casa del presidente de la República, vale la pena visitar la gigantesca cámara de Vladisao que era donde se exhibían los trofeos de caballería. Dentro de la catedral gótica del siglo XIV se deben visitar la tribuna del coro y la capilla de San Venceslao. El sugestivo callejón de oro -una hermosa secuencia de pequeñas casas que guían al Castillo-, ha siempre sido el punto de encuentro favorito de artistas, y una vez también de alquimistas. Otro símbolo de Praga es el Puente de Carlos (Karluv Most), construido por el Emperador del mismo nombre en el siglo XIV. Existen aproximadamente treinta estatuas a través de los 516 metros del largo puente, y a ambas entradas se aprecian hermosas torres. Un lugar para artistas y mercaderes, el puente de Carlos esta siempre lleno de turistas. En el barrio histórico de Mala Strana, que pareciera ser barroco, pero que en realidad data de mucho antes, usted debe dedicar un tiempo a la exploración de la iglesia de San Nicolás (Chram sv Mikulase). En el área de José, antiguo barrio judío, vale la pena visitar el viejo cementerio.

Los numerosos museos de Praga son los más prestigiosos del país y ofrecen un rico patrimonio artístico nacional e internacional. Aquí resaltamos algunos de los más destacados:

Es el museo más grande del país y esta Establecimientoszado en la plaza de Venceslao. Aquí se exhiben colecciones de minología, zoología y paleontología. El museo esta ubicado en el Palacio de Lobkovic.

Establecimientoszado en las alas de exhibición de las edificaciones Sternberg y Veletrzni y en el convento de San Jorge y Santa Agnes de Bohemia, esta colección ofrece preciosas obras de arte nacional y europeo.

Miles de objetos -muebles, tapicería, cristal, porcelana y más- conforman la colección de este museo que exhibe cinco siglos de trabajo artesanal checo y de Europa central.

Este importante complejo de edificaciones ofrece una colección permanente de arte checo de los años 1800s.